Comprar un vehículo puede ser una experiencia intimidante, incluso para quienes lo han hecho muchas veces. Si vas a comprar tu primer coche, puede que te sientas un poco abrumado. Es normal tener muchas preguntas que van desde “¿Debo comprar un coche?” hasta “¿Qué tipo de coche necesito?” y “¿Cómo sé que estoy haciendo una buena oferta?”. Recuerda que además del proceso de comprar, lo que pasa después también es importante. Por ejemplo, las revisiones, el seguro, y permisos. Adquiere un seguro cobertura amplia aquí.
Obtenga un informe del historial del coche
Es difícil imaginar que haya algo más importante sobre un coche usado que su grado de uso. Carfax y AutoCheck son algunos de los servicios de informes del historial del coche más populares, pero hay muchos otros.
El que elijas depende de ti, pero es absolutamente necesario que obtengas un informe del historial del vehículo, que detalla cosas como los accidentes importantes, el número de propietarios y el historial de servicio.
Investigue el valor de reventa
A la hora de determinar qué buscar al comprar un coche usado, recuerde que el valor medio de reventa es una métrica clave.
Los coches con un valor de reventa bajo pueden parecer una gran oferta para los compradores de coches usados, pero los coches usados baratos suelen empezar a tener problemas justo en el momento en que alcanzan su máxima depreciación y se acaba la garantía.
Centrarse en los costes de los autos comparables
El coste de la factura del concesionario es un punto de referencia habitual para negociar el precio de un coche nuevo, pero no existe un precio de factura del concesionario para los coches usados.
Dado que los concesionarios pueden obtener coches de diversas fuentes, como subastas y permutas, la única cifra que debes utilizar como punto de partida para las negociaciones es el precio que la gente de tu zona paga por coches comparables.
Si pagas en efectivo, guárdatelo para ti
Tanto los concesionarios de coches nuevos como los de segunda mano obtienen una gran parte de sus beneficios a través de la financiación, tanto en su departamento de financiación interno como en el de terceros prestamistas que les pagan comisiones. Si puedes pagar en efectivo, te ahorrarás mucho dinero en forma de intereses que nunca se pagan, pero el concesionario pierde ese dinero.
Una vez que usted muestra su mano y revela que no va a necesitar financiación, el concesionario se ve inmediatamente incentivado a mantenerse firme en el precio para compensar esa pérdida. El mismo principio es válido si ya has conseguido una financiación externa preaprobada.
Sopensar los pros y los contras de los nuevos frente a los usados
Una de las primeras cosas que tendrá que decidir es si quiere comprar un coche nuevo o usado. Cada opción tiene sus pros y sus contras, así que tómate un tiempo para pensar qué es lo mejor para tu situación personal.
Al comprar un coche nuevo, tendrás acceso a toda la tecnología y las características de seguridad más avanzadas, pero el precio de compra suele ser más alto que el que pagarás por un coche usado.
Aunque la compra de un coche usado puede ahorrarte dinero, siempre está la incógnita que supone comprar un vehículo que ha tenido otra persona. Si vas a comprar un coche usado, un vehículo seminuevo certificado puede ofrecerte algunas de las características más nuevas y una gran garantía que puede darte algo de tranquilidad.
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